Cuéntalo
Autora: Robyn Gigl
Libro autoconclusivo
Aviso de contenido del libro: transfobia explícita, violencia explícita.
Resumen
Erin McCabe es una abogada defensora a la que convocan por un caso muy controversial: una mujer trans, negra y prostituta de 19 años asesinó al hijo de una persona muy poderosa de la política estadounidense. A Erin la busca la hermana de la acusada por una razón principal: Erin es una mujer trans, y cree que puede ayudarla más que nadie.
Así que toma el caso junto a su compañero, Duane, y juntos comienzan una odisea al tratar de defender a su clienta, que lleva las de perder desde el principio, contra un multimillonario dispuesto a que esto no interfiera en su carrera política.
Reseña
Bueno. Primero, un par de cositas preliminares, como siempre.
Este libro me lo compré en la Feria de Editores del año pasado, y fue básicamente porque andaba buscando un thriller y las vendedoras me comentaron que en este las dos protagonistas eran trans...y su autora también.
Hasta el momento no había leído muchos thrillers "legales", a excepción de Em defesa de Jacob, pero tanto ese como el resto de los libros policiales que sí había leído tenían una característica en común: en general, las personas de la ley eran hombres, o incluso, los protagonistas lo eran. Sí, los libros de Shari Lapena (Un extraño en casa y La pareja de al lado) tienen protagonistas o personajes muy importantes femeninos, igual que los de Mary Kubica (No llores y La última mentira), pero ¿se entiende a lo que voy? ¿Una abogada mujer protagonista de un thriller legal? No es particularmente común. Ahora, ¿que sea de lo comunidad LGTB, más específicamente, que sea trans? Muchísimo menos, desde ya.
Y antes de adentrarme en qué pensé del libro, quiero tomarme dos segundos para reconocer eso. Es realmente importante, la representación es muy importante, y tenemos que empezar a ocupar estos espacios, así como todos, porque tenemos tanto derecho como cualquier otra persona. Celebro a la autora, a la protagonista, a la defendida, y al escenario contado, que refleja mucho de nuestras realidades.
Bien, ahora sí, al grano.
El libro me gustó. Al principio (me refiero a las primeras cien páginas), sentía que me estaba costando entrar en el juego que pretendía instaurar la autora. No me generaba particular intriga, y en eso creo que estuve en falta yo. Es muy distinto un thriller legal de otro tipo de relatos relacionados a crímenes. Gran parte de la tensión del libro se basaba en encontrar evidencia, poder conectarla, la suciedad del sistema, etc.; no tanto en descubrir la verdad, sobre todo porque ya estaba sobre la mesa (o al menos, la parte que podía ser "misteriosa": el quién mató, por qué o cómo). Y sí es verdad que yo tomé el libro con más intención de leer un policial con misterio, pero una vez que me acostumbré, disfruté muchísimo el ritmo.
Aún así, tengo que admitir que aunque atrapa, no terminó de encantarme cómo estaba llevada la trama.
Podemos diferenciar dos ejes claros: el caso de Sharise, que llevan adelante Erin y Duane, y la vida personal de Erin. Si bien es evidente que hay varios puntos en común, en los momentos en los que más se alejaba de Sharise para centrarse exclusivamente en la vida de Erin no dejaba de sentir que estaba leyendo relleno. Lo pienso como una escala, en la que los extremos son cada uno de los ejes. Cuando se enfocaba puramente en Sharise, tenía sentido y la trama avanzaba. Cuando iba a Erin pero el tópico era el acoso que recibía por estar en las noticias o por llevar un caso con gente tan mafiosa involucrada (más o menos en mitad de la escala imaginaria), estaba perfecto. Pero hubo muchos momentos de vida personal (respecto a la familia, ex pareja, e interés romántico actual de Erin) que no terminaban de cerrarme.
Ojo, por demás está decir que entiendo lo importante de aprovechar el momento para hacer una representación completa y justa de la vida de una mujer trans, y sí creo que tiene reflexiones interesantes y que logra una muy buena imagen, pero esa sensación no se iba.
No quiero dar a entender que estos detalles no podían estar haciendo a la totalidad del personaje, y no es que en algún momento contara cosas que realmente no tenían nada que ver, pero daba la sensación de que era otro el enfoque en materia narrador-vocabulario-planteamiento de emociones-construcción de escenario-etc., entonces parecían hasta relatos diferentes. Leía esas escenas con ganas de que me lo contara en otro libro todo al respecto.
Por otro lado, también admito que hubo cosas que me parecieron disonantes respecto a cómo yo y mis conocidos/as/es vivenciamos la identidad trans, pero teniendo en cuenta la diferencia etárea y de países, hasta me parecieron pocas.
Algo que sí me molestó fue que la palabra "bisexual" quedase tan opacada, aunque los pensamientos de la protagonista respecto a su sexualidad me parecieron muy claves. El planteo de Erin fue complejo y completo, me parece que a la autora no le faltaron casi aristas por abordar, y en eso la felicito extensamente. Es difícil construir un personaje tan complejo y que marque una representación justa a la comunidad.
También me pareció acertada la elección de presentar a Erin y a Sharise como dos mujeres trans muy distintas en tantas cosas e iguales en otras. El libro no se anda con rodeos a la hora de profundizar en que existen diferencias porque en la opresión inciden cosas como la situación socioeconómica, afectiva y racial. Y al mismo tiempo, busca denominadores comunes para dejar bien en claro que ni todo el dinero del mundo puede comprar que la gente cis heterosexual entienda, muchas veces, nuestras realidades. Y que hay violencias que son transversales entre nosotrxs.
Respecto a eso, además de aclarar que hubo un par de escenas que me removieron el pecho de lo fuertes (en cuanto a transodio), me pareció acertada la representación del pensamiento "del otro" (cishetero) en el libro. Había muchos matices, no era ni un cuento de hadas, ni una tragedia. Como en el mundo real, Erin se enfrentaba a situaciones con gente de mierda, pero también a gente que la aceptaba y respetaba, y a gente que se tardaba su tiempo, etc. Todo sin perder de vista que su identidad no estaba bajo su cuestionamiento.
Volviendo un poco sobre esto que les decía de la vida personal de ella, a pesar de lo que les conté me pareció acertado mostrar ese lado de la vivencia trans. Se utilizan los elementos a los que la sociedad está acostumbrados (el pánico al darse cuenta de que la chica que te gusta es trans, una mujer trans ejerciendo la prostitución, hombres de cualquier estrato social con un morbo de raíz transodiante, etc.), y se los da vuelta para mostrar: ¿qué le pasa a una persona trans con esto?
Me gustaría ver algo así de bien construido en un libro menos de acción, más guiado a la emoción del personaje.
Por último, y esto no me lo puedo guardar: durante la lectura viví una mezcla extraña entre que los personajes secundarios no estaban tan bien presentados/construidos y que los nombres yankis son todos iguales. Realmente llegó un punto que desistí de tratar de entender quién era quién entre los personajes secundarios. Pero si bien hago un mea culpa*, es cierto que podrían haber estado mejor presentados.
Bien, eso sería todo. Me gustó, no es la gran cosa como thriller, pero sí en cuanto a representación, y como libro escrito está súper bien.
Mi puntuación:
7/10.
*En latín, "por mi culpa". La frase significaría "aunque admito mi culpa en esto, (...)".
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