La verdad, este tercer libro lo terminé mucho antes de lo planeado. Ni siquiera almorcé, para que se den una idea. Y en cuanto lo terminé y grabé el video para el reto, vine automáticamente a escribir esta reseña.
George
Autore: Alex Gino
Libro autoconclusivo
Sinopsis: Cuando la gente ve a George, cree que es un niño. Pero ella sabe que no es verdad. George sabe que es una niña. George cree que jamás podrá decirle a nadie que ella, en realidad, es una niña.
Un día, su profesora anuncia que su clase va a representar una obra de teatro. Y George desea con todas sus fuerzas el papel de la niña protagonista, Charlotte. Pero su profesora le dice que ni siquiera puede hacer la prueba para el papel... porque es un chico. Con la ayuda de Kelly, su mejor amiga, George traza un plan. No solo para poder ser Charlotte en la obra, sino para que todo el mundo sepa, de una vez por todas, que esellaen realidad.
Autore: Alex Gino
Libro autoconclusivo
Sinopsis: Cuando la gente ve a George, cree que es un niño. Pero ella sabe que no es verdad. George sabe que es una niña. George cree que jamás podrá decirle a nadie que ella, en realidad, es una niña.
Un día, su profesora anuncia que su clase va a representar una obra de teatro. Y George desea con todas sus fuerzas el papel de la niña protagonista, Charlotte. Pero su profesora le dice que ni siquiera puede hacer la prueba para el papel... porque es un chico. Con la ayuda de Kelly, su mejor amiga, George traza un plan. No solo para poder ser Charlotte en la obra, sino para que todo el mundo sepa, de una vez por todas, que esellaen realidad.
Resumen
George es una niña transgénero que está en cuarto grado de primaria. Nadie a su alrededor sabe que es una niña, pero en este libro encontramos la historia de cómo empieza a decírselo al mundo, ayudada por Kelly, su mejor amiga.
Reseña
Uf
Bueno, a ver, empecemos por lo que esperaba de este libro.
Bueno, a ver, empecemos por lo que esperaba de este libro.
Sinceramente, me esperaba cosas no particularmente buenas. Un libro escrito desde la mirada cis, patologizante y estereotipante. Decidí buscar quién lo escribía para corroborar mis sospechas y, para mi sorpresa, le escritore era una persona genderqueer de Estados Unidos. Aun así, eso me convenció más si cabe: la teoría queer nada tiene que ver con ser una persona trans, y ya me esperaba a alguien estadounidense de clase media/alta soltar un discurso de que la chica quería ponerse vestidos y por eso era una mujer cuando la realidad es que la experiencia es sumamente distinta.
Así que, con todas esas expectativas, empecé a leer. Casi tenía miedo, porque sentí que me iba a dar mucha bronca que esto estuviera publicado.
Y...
Me equivoqué.
Por suerte.
El libro está muy bien llevado. Al principio me confundía un poco la edad, porque pensaba que estaba en jardín de infantes y empezó a decir/pensar/hacer cosas que no se correspondían, pero por suerte pronto corroboré que era porque en realidad estaba en cuarto grado.
La verdad, toca muchos temas importantes, aclara varias cosas que la gente cis piensa erróneamente, y plasma bastante bien nuestras emociones en varias situaciones. Me sentí muy identificado y me revivió la etapa de mi salida del clóset, y también me trajo a flor de piel muchas emociones con las que convivo a diario y con las que en esa etapa conviví mucho más. Realmente pude sentir la angustia de la protagonista con comentarios que parecen inofensivos como, en su caso, "igual seguís siendo un hombre, no les hagas caso a los que se ríen de que llorás", o en el mío, cosas relacionadas a que lo que me pasaba estaba bien y seguía siendo una "mujer".
Seleccioné cuatro frases que me parece que explican muy bien varias cosas y que un poquito más adelante voy a copiar y profundizar. Antes de eso quiero remarcar que me parece muy buena (y respetuosa) la postura que toma le autore frente a los pronombres. El narrador desde el principio la nombra a George en femenino, imponiéndote en cierto punto que vos también lo hagas (lo cual es respeto básico) y además crea una simulación de lo que realmente vivimos nosotros, la confusión que nos genera que si bien estamos seguros de cuáles son nuestros pronombres y hasta nos nombramos con ellos la gente no parece notarlo. Me gustó que si bien tiene complicaciones el libro no se centre en la parte infeliz de su vida sino que remarque los lazos afectivos de George como positivos, más allá de la reacción puntual que tiene cada uno. Que refuerce la idea de que las personas trans tenemos amigos, familia.
Además, me gustó que durante el libro se plantean diversas femineidades/masculinidades que escapan al estereotipo. Es decir, se remarca que George estaba en contacto con muchas maneras distintas de vivir el género, y no era menos mujer por eso. Porque, como voy a explicar más adelante, no pasa por ahí.
Voy entonces con las frases:
"George quería ser rosa para que la gente supiera que era una chica", p. 56. Muchas veces se nos acusa de perpetuar estereotipos, de aferrarnos a ellos o incluso de pensar que somos chicas o chicos por ellos o por nuestro deseo de seguirlos. Acá queda claro: quería ser rosa para que la gente supiera que era una chica. Muchas veces nos vemos obligados a seguir ciertos estereotipos para que se nos acepte como del género que somos. Obvio que hay veces que, justo, también nos gustan, pero también hay otros en los que no. No pasan por los estereotipos nuestras identidades, ni por reforzarlos, sino que la sociedad se empeña en categorizarnos como algo que no somos y para evitar ese dolor muchas veces tendemos a maximizar lo otro para que se nos encuentre de lo que somos correctamente. Tenemos miedo a que se nos plantee como algo distinto a lo que somos o a que se nos desvalide porque la aceptación de la sociedad es tan frágil...
"-Mira, una vez pensé que quizás era un chico. Hace años, cuando quería ser bombera, pero pensaba que todos los bomberos eran hombres. ¿Te pasa lo mismo?
-Creo que no, Kelly", p. 92/93. Mucha gente dice que somos trans porque se nos imponen cosas por nuestro género que no nos gustan o se nos prohíben otras. Por ejemplo, a Kelly, una mujer, se le "prohibía" ser bombero, y que "los trans" diríamos que como quería ser bombero tenía que ser un varón, y esto no es así. Es muy importante que quede claro, primero que nunca nadie obliga a nadie a decir que es trans. Y segundo, que desde ya que no queremos que los estereotipos o roles de género impuestos queden estáticos y las mujeres no puedan, por ejemplo, ser bomberas sin transicionar a hombres. Y en este diálogo queda claro que no somos trans por esas cosas, no nos pasa lo mismo. Si pensás que sos trans porque te gusta algo que se supone que no puede gustarte, la respuesta es: no es por ahí.
"Jeff se negó a ponerse una [remera muy grande] porque decía que parecían vestidos", p. 113. Se olvidan de que la gente cis también perpetúa estereotipos de género porque es algo casi inevitable en la sociedad de hoy. Pero claro, a Jeff no se le diría nada porque es un varón y está rechazando lo que se supone que tiene que rechazar. Pero cuando una chica trans rechaza que la obliguen a jugar al fútbol, por ejemplo, está perpetuando que a las chicas no les puede gustar.
"¿Por qué todo el mundo pensaba que era gay?", p. 137. La gente cis suele poner como primera opción que nos gusten personas de nuestro mismo género, nunca ni se paran a pensar que podríamos ser mujeres o varones y que estamos tratando de decir eso. Está tan invisibilizado ser trans (y tan estereotipado ser gay/lesbiana) que les parece la única opción posible. Pero no, y de hecho, les habla un varón trans al que siempre le gustaron los varones. De hecho hay otra parte del libro en la que George dice que "no sabía todavía si le gustaban los chicos o las chicas", como que no se lo había ni planteado.
Esas son todas las frases que seleccioné. Marqué un par más, pero con estas quedan claras varias cosas que de hecho dañan a la comunidad si se piensan al revés.
Me alegró muchísimo ver que estaba equivocado. Recomiendo mucho su lectura, y quedarse pensando en ello. Informarse.
Mi puntuación: 10/10
Así que, con todas esas expectativas, empecé a leer. Casi tenía miedo, porque sentí que me iba a dar mucha bronca que esto estuviera publicado.
Y...
Me equivoqué.
Por suerte.
El libro está muy bien llevado. Al principio me confundía un poco la edad, porque pensaba que estaba en jardín de infantes y empezó a decir/pensar/hacer cosas que no se correspondían, pero por suerte pronto corroboré que era porque en realidad estaba en cuarto grado.
La verdad, toca muchos temas importantes, aclara varias cosas que la gente cis piensa erróneamente, y plasma bastante bien nuestras emociones en varias situaciones. Me sentí muy identificado y me revivió la etapa de mi salida del clóset, y también me trajo a flor de piel muchas emociones con las que convivo a diario y con las que en esa etapa conviví mucho más. Realmente pude sentir la angustia de la protagonista con comentarios que parecen inofensivos como, en su caso, "igual seguís siendo un hombre, no les hagas caso a los que se ríen de que llorás", o en el mío, cosas relacionadas a que lo que me pasaba estaba bien y seguía siendo una "mujer".
Seleccioné cuatro frases que me parece que explican muy bien varias cosas y que un poquito más adelante voy a copiar y profundizar. Antes de eso quiero remarcar que me parece muy buena (y respetuosa) la postura que toma le autore frente a los pronombres. El narrador desde el principio la nombra a George en femenino, imponiéndote en cierto punto que vos también lo hagas (lo cual es respeto básico) y además crea una simulación de lo que realmente vivimos nosotros, la confusión que nos genera que si bien estamos seguros de cuáles son nuestros pronombres y hasta nos nombramos con ellos la gente no parece notarlo. Me gustó que si bien tiene complicaciones el libro no se centre en la parte infeliz de su vida sino que remarque los lazos afectivos de George como positivos, más allá de la reacción puntual que tiene cada uno. Que refuerce la idea de que las personas trans tenemos amigos, familia.
Además, me gustó que durante el libro se plantean diversas femineidades/masculinidades que escapan al estereotipo. Es decir, se remarca que George estaba en contacto con muchas maneras distintas de vivir el género, y no era menos mujer por eso. Porque, como voy a explicar más adelante, no pasa por ahí.
Voy entonces con las frases:
"George quería ser rosa para que la gente supiera que era una chica", p. 56. Muchas veces se nos acusa de perpetuar estereotipos, de aferrarnos a ellos o incluso de pensar que somos chicas o chicos por ellos o por nuestro deseo de seguirlos. Acá queda claro: quería ser rosa para que la gente supiera que era una chica. Muchas veces nos vemos obligados a seguir ciertos estereotipos para que se nos acepte como del género que somos. Obvio que hay veces que, justo, también nos gustan, pero también hay otros en los que no. No pasan por los estereotipos nuestras identidades, ni por reforzarlos, sino que la sociedad se empeña en categorizarnos como algo que no somos y para evitar ese dolor muchas veces tendemos a maximizar lo otro para que se nos encuentre de lo que somos correctamente. Tenemos miedo a que se nos plantee como algo distinto a lo que somos o a que se nos desvalide porque la aceptación de la sociedad es tan frágil...
"-Mira, una vez pensé que quizás era un chico. Hace años, cuando quería ser bombera, pero pensaba que todos los bomberos eran hombres. ¿Te pasa lo mismo?
-Creo que no, Kelly", p. 92/93. Mucha gente dice que somos trans porque se nos imponen cosas por nuestro género que no nos gustan o se nos prohíben otras. Por ejemplo, a Kelly, una mujer, se le "prohibía" ser bombero, y que "los trans" diríamos que como quería ser bombero tenía que ser un varón, y esto no es así. Es muy importante que quede claro, primero que nunca nadie obliga a nadie a decir que es trans. Y segundo, que desde ya que no queremos que los estereotipos o roles de género impuestos queden estáticos y las mujeres no puedan, por ejemplo, ser bomberas sin transicionar a hombres. Y en este diálogo queda claro que no somos trans por esas cosas, no nos pasa lo mismo. Si pensás que sos trans porque te gusta algo que se supone que no puede gustarte, la respuesta es: no es por ahí.
"Jeff se negó a ponerse una [remera muy grande] porque decía que parecían vestidos", p. 113. Se olvidan de que la gente cis también perpetúa estereotipos de género porque es algo casi inevitable en la sociedad de hoy. Pero claro, a Jeff no se le diría nada porque es un varón y está rechazando lo que se supone que tiene que rechazar. Pero cuando una chica trans rechaza que la obliguen a jugar al fútbol, por ejemplo, está perpetuando que a las chicas no les puede gustar.
"¿Por qué todo el mundo pensaba que era gay?", p. 137. La gente cis suele poner como primera opción que nos gusten personas de nuestro mismo género, nunca ni se paran a pensar que podríamos ser mujeres o varones y que estamos tratando de decir eso. Está tan invisibilizado ser trans (y tan estereotipado ser gay/lesbiana) que les parece la única opción posible. Pero no, y de hecho, les habla un varón trans al que siempre le gustaron los varones. De hecho hay otra parte del libro en la que George dice que "no sabía todavía si le gustaban los chicos o las chicas", como que no se lo había ni planteado.
Esas son todas las frases que seleccioné. Marqué un par más, pero con estas quedan claras varias cosas que de hecho dañan a la comunidad si se piensan al revés.
Me alegró muchísimo ver que estaba equivocado. Recomiendo mucho su lectura, y quedarse pensando en ello. Informarse.
Mi puntuación: 10/10
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