lunes, 27 de abril de 2020

Reseña de Insomnia, de J R Johansson

Bueno, acá va la reseña del segundo libro que leí por el reto que ya les conté:)

Insomnia
Autora: J R Johansson
Primera parte de una trilogía

Sinopsis: Después de cuatro años sin poder dormir, el estudiante y deportista Parker Chipp ya no puede soportar mucho más. Cada noche, en lugar de descansar, entra a los sueños de la última persona con quien hizo contacto visual, y nunca tiene paz. Si no logra dormir pronto, morirá. Aunque es posible que antes actúe como un desquiciado… Hasta que conoce a Mia. Sus sueños, serenos y de una simplicidad bella, le permiten un descanso que le resulta absolutamente adictivo. Pero lo que empieza como un encuentro casual se convierte en una obsesión; el deseo furioso de Parker de conseguir lo que necesita lo lleva a extremos a los que nunca pensó llegar. Y cuando alguien empieza a aterrorizar a Mia con unas perversas amenazas de muerte, los lapsos que se borran de su mente lo hacen dudar de su propia inocencia.



Resumen

Parker no duerme, sino que se mete en los sueños de la última persona con la que hizo contacto visual, y su cabeza no tiene descanso. Los síntomas de haber vivido cuatro años con esta maldición empiezan a pasarle factura, pero entonces, por casualidad, conoce a Mía y sus sueños le dan la paz que necesitaba. No obstante, ¿cómo lograr hacer contacto visual con ella todos los días antes de irse a dormir? A partir de ahí, desarrolla una obsesión peligrosa y oscura por ella y por conseguir lo que anhela, que complica muchísimo las cosas en muchos sentidos.
¿Realmente se convirtió en alguien tan oscuro? ¿Es capaz de matar? ¿Por qué no puede volver a adueñarse de sus facultades? ¿Qué es más importante, sobrevivir o no volverse una amenaza para sus seres queridos?


Reseña

Portada del segundo libro.
La verdad, no puedo decir
que me encante la estética
que eligieron:p
Si el libro anterior del reto, Enclave, no lograba sumergirte en el mundo ni en los personajes, Insomnia sí que lo hace, y de una forma extremadamente natural. Al principio, me pareció fantástico cómo la "introducción" (que te plantea cómo están las cosas antes de que aparezca Mía) es tan serena, tan cotidiana, sin excluir por ello las preocupaciones que atemorizan al protagonista o sus seres queridos. Es decir: logra la sensación de cotidianeidad incluso teniendo un personaje que siente como un peso vivir porque hace cuatro años que no duerme, y al que el "día a día" le resulta un esfuerzo enorme. Me detengo particularmente en esto porque más allá de que es una "proeza" por parte de la autora, realmente me dejó shockeado y con una energía muy positiva. Empecé a leerlo, me preocupé por el protagonista y sus relaciones, pero al mismo tiempo supe sumergirme en un día a día tan pacífico como el de un adolescente estadounidense promedio.
Y creo que es tan relevante esto sobre todo por lo que implica para después: como logró sumergirte en la realidad de Parker desde el principio, en cuanto llega el giro de conocer a Mia y sus sueños, sentís alivio, y en cuanto la situación se torna tan paranoica y obsesiva...te metés de lleno en las emociones que eso transmite. Tuve, varias veces, que detenerme y alejarme de la lectura para recordarme que la angustia que estaba sintiendo por la constante interrogante de si "yo" era o no el asesino, si "yo" había o no hecho tantas cosas malas y si "yo" me había dejado llevar por la adicción, no eran reales y no correspondían realmente a mí, sino al protagonista del libro. Ese es otro punto importante: al usar la primera persona, una elección perfecta en mi opinión, sentís las cosas todavía más de lleno; realmente llegué a experimentar la sensación de culpa y angustia por haber hecho algo malo en mi propio beneficio como si realmente hubiese hecho a alguien sentirse acosado con tal de verle los ojos y meterme en sus sueños.
Toca temas muy interesantes y de una forma que no resulta agobiante que sean tantos: el acoso, la violencia, la autodeterminación, la confianza en los seres queridos, la dicotomía en nuestra esencia entre lo que queremos y lo que debemos hacer, y también la obsesión, los impulsos oscuros. Y, bueno, los sueños, el inconsciente, la importancia de tener un espacio propio donde canalizar nuestros miedos y recuerdos. Lo loco que te vuelve saber los secretos de otras personas. Y varias cosas más.
Portada del tercer libro.
No sé cuál es peor...
Lo hace de tal forma que te quedás pensando en ello, pero por ejemplo no marqué ninguna frase en particular del libro. Es decir, y esto me parece un súper punto a favor, no reflexiona concretamente sobre los temas (es decir, no explicita las reflexiones en frases) sino que el libro en sí mismo es una reflexión; me atrevería a llamarlo en parte "ensayo". No digo que esté mal lo que hacen muchos otros libros (sobre todo leí juveniles), que es hacer que el protagonista o algún personaje encarne lo que quiere llevarte a pensar o reflexionar el libro diciéndolo para sí mismo o en un diálogo, o que el narrador mismo lo ponga en palabras concretas. Cuando está bien llevado, eso también está muy bueno. Pero me sorprendió para bien que este libro no lo hiciese y que por el contrario simplemente experimentase sobre las posibilidades, dejándote la opción de que profundices en ellas, o que simplemente te dejes llevar por la trama, aunque en cierto punto la trama misma es una de las posibilidades.
También me gustó mucho que el acoso no está visto como algo menor en el libro, que todos reaccionan (y en mi opinión, a tiempo), y que hay un castigo ante la actitud. Y que se tocasen temas como la violencia doméstica y el machismo en otros aspectos me pareció sumamente positivo también. Los temas se hablan, lo tabú/oscuro, se habla. En más aspectos también: se habla de la oscurísima necesidad del protagonista de conseguir a toda costa lo que necesita y se habla asimismo de las reacciones, con sentido, de quienes lo rodean. No se minimiza ninguno de los dos sentires pero se insiste en lo irresponsable de no tener en cuenta qué le estás provocando al otro. Se habla de varios temas graves desde la profundidad del "inconsciente". Está muy bien construida, en mi opinión, la diferencia entre la fachada inicial de la gente y sus sueños, sus miedos, sus necesidades. Logra eso sin hacer ver que todo en la superficie es falso, sino que por el contrario, lo plantea como "hay que llegar a conocer a alguien para entender lo que le pasa, y aun así hay motivaciones que no nos van a quedar claras, pero conociéndote a vos, sabiendo que eso también te sucede, vas a ser capaz de actuar en consecuencia de que le pase a los demás". Y eso también me dejó pensando: la importancia de tener sueños propios, de que no sea un vacío, de no vivir de los demás, de vivir de lo que uno va construyendo; de conocerse a sí mismo.
¡En portugués es mucho más
linda la portada! Esta es la
del tercer libro.
Y por último, cómo no mencionarlo: la tensión que se genera cuando ni nosotros como lectores ni el protagonista sabemos si él realmente está atemorizando a Mía o si algo de lo que ve es real está muy bien llevado y es alucinante. Llegué a preguntarme con angustia real, tangible, si no podía ser que ya hubiese enloquecido y ni Mía, ni sus amigos, fuesen reales. Me mantuvo en vilo y sorprendido, enchufado. No podía dejar de leer. También me gustó que el protagonista no oculta sus impulsos oscuros (que a veces resultan algo sorpresivos, he de decir, pero no por ello inexplicables, irreales o inentendibles): se nos muestra una persona realista. "Todos somos malos en algún punto", ninguno de los personajes está endulzado como que todo en él/ella es positivo. Nadie es 100% una cosa. Y eso es algo que se ve bastante en los libros juveniles: la o él protagonista heróico/a, cuyas virtudes son ensalzadas al máximo y cuya moral también es extremadamente alta. Nunca haría nada malo, no adrede, y cuando lo hace, está justificado/a por su pasado o por algo que debe ocultar de los demás (lo típico de alejar a la gente para protegerla). En este caso, me creo realmente que el protagonista, de dieciséis años, que hace cuatro años que no duerme, a veces no sabe cómo actuar, a veces se equivoca, se asusta de sus impulsos de supervivencia, que pueden ser muy oscuros, y quiere alejarse de la gente (porque, sea un error o no, le parece la mejor opción), pero aún así se comunica. Tiene responsabilidad, y eso se nota durante todo el libro: no se va sin más, no piensa que es inútil tratar de explicar, sino que lo intenta, una y otra vez, a veces a tiempo, a veces un poco más tarde, a veces con más o menos ganas, pero lo intenta. Justamente, su parte "buena" sí tiene en cuenta a los demás, y los demás lo tienen en cuenta a él. Todo el libro gira en torno a tener o no tener en cuenta; que su padre lo hubiese abandonado es un alto en hacer lo mismo y que a su madre le duela no entender por qué, por ejemplo.
En fin, la verdad, lo recomiendo muchísimo. Atrapante, llevadero, inquietante y reflexivo. Una muy buena segunda lectura. Tengo muchas ganas de leer el segundo y el tercero, espero que todavía se consigan. Hoy me toca leer George, de Alex Gino. Espero que vaya bien. Estoy empezando a ver una cierta correlatividad en el orden en el que decidí leer los libros, y eso que fue bastante azaroso.
Mi puntuación: 10/10

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