Al final mueren los dos
Autor: Adam Silvera
Primer libro de una bilogía (el otro libro, aunque salió después, es una precuela).
Resumen
Tanto Mateo como Rufus, nuestros protagonistas, van a morir. Saben que en algún momento dentro de las siguientes veinticuatro horas van a morir, pero no cómo.
Tampoco saben quién los acompañará hasta el final. Ambos deciden descargarse la aplicación "Último Amigo", diseñada para quienes han recibido el aviso de que es su último día con el fin de que conecten con una última persona, que puede estar muriéndose también o no. En su caso, ambos morirán al final.
Reseña
Bueno, ¿cómo los trata el día mil quinientos cincuenta de enero? A mí, bastante bien. El sábado terminé el libro pero hasta hoy no tuve acceso a la compu, así que aquí estamos.
Voy a empezar diciendo que era uno de los libros previstos para este 2024, así que estoy muy contento de ya haber cumplido una partecita de mi reto lector. Por si no tienen idea de lo de los propósitos, pueden verlo en este video: acá.
Dicho esto, comencemos con las apreciaciones.
En resumidas cuentas diría que el libro no me fue ni me vino. No me restó, pero definitivamente tampoco me sumó. Es más, capaz un poco restó en el sentido de que mis expectativas eran más interesantes y elaboradas que lo que finalmente me dio esta novela.
Sobre todo, destaco eso: la poca profundidad y elaboración. En la teoría, es un libro que podría haber dado mucho más, cuya sinopsis es interesante, y el planteo podría derivar en muchas reflexiones y escenarios complejos, pero no lo hace. Se queda mucho en la superficie, los razonamientos y las interacciones son bastante básicos, y ni hablar de los trasfondos emocionales. No conecté emocionalmente con la tristeza o la angustia de los personajes, de ninguno y en ningún momento.
Por otro lado, y para mi sorpresa, sí que conecté con el vínculo entre los protagonistas, y con la parte romántica que se genera. No sé si diría que es la relación más creíble creada jamás, pero sí sentí empatía por el vínculo. Me gustó leerlo. Fue disfrutable. Y me gustaron los estereotipos en los que el autor decidió hacer encajar a los protagonistas.
Al comienzo del libro me descolocó mucho que había párrafos y frases muy sacados de contexto, que o no parecían tener coherencia o eran bastante rebuscados (en el sentido de que no se entendían, había que releerlos y quedarse pensando "¿qué habrá querido decir acá?").
Por ejemplo:
"(...) Me decía que si otra persona se hiciera pasar por mí, ni te darías cuenta de la diferencia. Ese vacío tuyo no resultó fácil, hasta que encontraste amigos...y más.
Me giro, y Aimee sigue con los ojos clavados en mí. En ellos se refleja el mismo brillo de tristeza que cuando em dijo que se separaba de mí.
-Siempre me sentí reconfortado al ver a todos juntos - dice Francis.
No está hablando sobre esta noche, eso lo tengo claro. Morir es un asco, seguro que sí, pero eso de estar encerrado en una cárcel mientras la vida sigue adelante sin ti tiene que ser peor (...)". Página 63.
Esa última frase...no tiene sentido. No guarda relación con nada de lo que se venía hablando. Y les juro que nada eh, no es que algunas páginas más atrás había una referencia guardada... Eso acentuó la distancia narrador - lector, que al principio siempre está, y con el paso de las hojas fue irreconciliable.
Me pareció un buen detalle que hubiera pequeños relatos contados desde otros puntos de vista. Cada tanto, algunos capítulos toman la perspectiva de personajes secundarios, y me gustó particularmente que las tramas se fueran cruzando todas.
Para cerrar esta sinopsis, por favor qué desesperante la cantidad de cosas con mayúscula. Me refiero a que la novela le pone "nombre propio" a todo. La persona que está avisada de que hoy morirá es un "Fiambre". Las aplicaciones: "Último amigo" y "Muerte Súbita". La casa de acogida en la que vive Rufus: "Plutón", y sus integrantes, "Los Plutonianos". Hay bares, centros de atracciones, todo te lo mencionan con nombre y en mayúscula y me desquicia.
Es muy el estilo de novela de 2014 o por ahí igual, pero por favor qué forzado.
Ah, y me olvidaba: me parece interesante la noción "presente alternativo". Voy a darle más investigación a ver qué onda.
Mi puntuación:
5/10
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