Los siete maridos de Evelyn Hugo
Autora: Taylor Jenkins Reid
Libro Autoconclusivo
Resumen
Evelyn Hugo es una superestrella de Hollywood que hace años que no concede ni una sola entrevista a ningún medio de comunicación.
Monique es una periodista que trabaja en una buena revista, pero en un cargo bastante inferior al que podría tener, con una vida tranquila pero tal vez demasiado, y que acaba de separarse de su marido.
Un día, Evelyn Hugo decide concederle una entrevista a la revista para la que Monique trabaja, Vivant, pero sorprendentemente, con la condición inamovible de que sea Monique la que la entreviste. Aunque una vez comenzado el relato, nos damos cuenta de que, en realidad, Evelyn no quiere la entrevista: quiere contar la historia de su vida. Quiere que Monique le escriba una biografía con toda su verdad.
Así que el libro nos cuenta la historia de Evelyn Hugo, los altibajos, los comentarios de la prensa de ese entonces en contraposición a lo que realmente estaba pasando, pero también va entrelazándose con la vida de Monique, con su historia, sus ambiciones y sus preguntas.
Reseña
A partir de que el libro "Por siempre ¿felices?", de la misma autora, me gustó tanto, quise leer algo más de ella. En realidad estaba bastante seguro de que iba a ser alguno de los otros dos que componen la "trilogía" de Por siempre ¿felices?, pero resultó ser que llegó a mis manos, gracias a un regalo, "Los siete maridos de Evelyn Hugo", el libro por lejos más conocido de la autora, así que me embarqué con él.
Definitivamente, Taylor Jenkins Reid sabe cómo construir una trama humana, realista, conmovedora, y hacer que no puedas parar de leerla.
Cuando empecé a leerlo, estaba con muchas cosas: trabajo, algún curso, y vida social. Y he de admitir que el antes (o sea los primeros capítulos, que son un poco más introductorios, antes de que Monique efectivamente empiece a entrevistar a Evelyn) no me terminaba de enganchar. Por suerte, son pocos, y va agarrando ritmo. Pero sin dudas es la parte más floja. La única, tal vez.
Estoy genuinamente sorprendido, otra vez. Esta autora tiene la costumbre de hacerme pensar que sus libros van a seguir infinitos clichés (o al menos uno: que todos sus personajes sean cisheteros, blancos y básicos) y luego tomar cuantos giros sean necesarios para dejarme boquiabierto.
Me encanta que consigue una profundidad inmensa en las emociones y caracterizaciones de sus personajes y, más allá de hacerlos creíbles y realistas, logra que navegues en su complejo mundo emocional. Y lo de "complejo" ya de por sí es nuevo.
En este caso, la historia de Evelyn Hugo me conmovió de principio a fin. Es atrapante, pero además de por el ritmo, porque consigue realmente movilizarte, tanto como si te estuviera contando Evelyn Hugo en persona la historia de su vida con toda la emoción que conllevó.
Me gusta cómo juega con la idea de biografía, con el periodismo, con el puente lector-escritor-personajes, pero sobre todo me gusta mucho lo interesante que logró ser una autobiografía. Porque, a fin de cuentas, es, ficcionalmente, una autobiografía.
La representación LGB de este libro es crucial. Particularmente, la representación bisexual. Está muy bien tomada la lucha por la visibilización y por los derechos de las personas de la comunidad, pero es una grata sorpresa que haya particular fuerza de la voz bisexual, ya que es algo que o no pasa muy a menudo, o se hace mal. Y en este caso la autora entiende todo, entiende los conflictos que sufrimos las personas bisexuales y las particularidades de nuestras relaciones, tanto con gente heterosexual como con gente lesbiana o gay. Me pareció, además, crucial que hubiera momentos de "fallo" en el discurso; es decir, que no pareciera una bajada de línea sin más, sino que se mezclara con el resto de la humanidad que consigue la autora con sus personajes y las respectivas emociones. Hay construcción.
Eso es algo que me encantó tanto de este libro como del otro de la autora: que hay construcción de los personajes, sus decisiones y sus pensamientos, hay crecimiento y lo ves plasmado en las páginas. Y eso no sólo te lleva y sumerge sino que te hace sentir partícipe y, por ende, te conecta sobremanera con lo que va aconteciendo.
Este libro me hizo llorar y sentir el dolor de los personajes, y era un dolor inundado de humanidad, ya que los problemas de todos son humanos y realistas.
Además, y por último, honestamente es muy divertido de leer. No diría que es ligero porque, si bien se lee rápido, te cala hondo, no se lee como una ventisca cualquiera sino que te hace pasar el frío. Pero la verdad que atrapa muchísimo, y la forma en la que están intercaladas las notas periodísticas lo hace todavía más atrapante.
La historia de Monique, al principio, no terminaba de convencerme. En general no es un personaje con el que haya terminado de conectar, siento que tal vez en sus momentos de soledad (es decir, no cuando interactuaba con Evelyn, sino cuando era ella y su vida) me interesaba poco, aunque hacia el final me interesaba mucho más que al principio. Creo que lo que no me convenció nada fue su conflicto matrimonial. Se dibujó mucha más profundidad de la que llegó a pintarse. Eso me dejó un pequeño amargor en la boca. Pero bueno, no todo tiene por qué ser perfecto.
En fin. Creo que eso es todo lo que tengo para decir.
Lo recomiendo un montonazo.
Mi puntuación:
9/10.
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