domingo, 24 de septiembre de 2023

Reseña de El Lecho, de Esteban López Brusa

 El lecho

Autor: Esteban López Brusa

Libro autoconclusivo


Sinopsis: La historia de El lecho transcurre en un día, y en un año. Daniela se mueve por la ciudad con dos bebés. La transportan autos cuyos conductores desconoce. Cien pesos y algunos pañales es con todo lo que cuenta. Hay una tarea y una recompensa: cuidar a la niña a cambio de cosas para recuperar lo que se perdió. Pero esos son términos del cálculo, ajenos al vitalismo de una adolescente.
El lecho podría contarse en un par de escenas: a orillas de un río barroso un grupo de chicos pesca restos que bajan con el agua, el asiento de un auto, la puerta de una heladera; solo Daniela parece temer a un cuerpo que fl­ote y aparezca entre las chapas. En las calles que conducen al barrio se montan piquetes que consiguen vaciar camiones; más adentro, las mujeres se organizan alrededor de la cooperativa. Es un mundo sin hombres, o indiferente a ellos. Amigas y madres, mujeres exuberantes, desesperadas, funcionarias compasivas. Esteban López Brusa no hace de mujeres y niños los sobrevivientes de una tragedia, sino el desplazamiento de una experiencia que nunca está donde los hechos pretenden preverla. Una novela pobre; allí cada lengua social no tiene más remedio que obrar con su palabra el término preciso de otra, siempre que algo igual al cielo cae.


Resumen

Nos situamos en la inundación de La Plata de 2013. Durante este suceso seguimos la historia de Daniela, madre adolescente de un bebé de poco tiempo de vida, a quien le encargarán el cuidado de otro bebé de quien no termina de conocer la historia. A la incertidumbre sobre la situación que la rodea debido a la inundación, se le suma no conocer por qué le han encomendado el cuidado de ese bebé, ni por qué la han elegido a ella en particular.


Reseña

Che, vengo teniendo un ritmo de lectura interesante, ¿eh? Septiembre está repuntando. Lo que no hay que decir es que leer está haciendo que evada mis responsabilidades facultativas. Pero bueno, jejej.

El libro que vengo a reseñarles hoy lo compré durante mis vacaciones en La Plata. Me llamó la atención que hubiera pasado tan desapercibido el evento (real) sobre el cual está basado (la inundación en cuestión), y además prometía un ritmo de lectura intenso ya que la sinopsis adelanta que la historia transcurre "en un día, y en un año".

Cuando lo terminé de leer (hoy a la madrugada), quedé un poco confundido. Así que me parece que voy a ir retomando partes de la sinopsis para explicar mejor qué me pasó con la lectura. Comencemos.

En primer lugar, las primeras 50 páginas no me engancharon demasiado. El libro tiene 156. El ritmo me parecía extraño, la trama no avanzaba particularmente a ningún lado, todo resultaba confuso y no sentía que hubiera una justificación detrás de contarme lo que me contaban. A partir de la página 51 (más o menos), sí que se agarra otro ritmo. No obstante, la sensación de caos persistía.

Me da la sensación de que puede haber querido ser un intento de técnica: que la narración fuera caótica, como lo fue el día de la inundación. Pero en definitiva, había idas y vueltas temporales, cambios de narrador, escenas que eran medio inentendibles, mención a personajes que nunca habían aparecido antes...

No voy a mentir: por un lado, me pareció innovador y me gustó, en cierta medida, porque me dio la sensación de ser un acercamiento a la vida de los personajes, sin miramientos. Un poco como un in media res*, pero aplicado a los personajes más que a la trama. El libro te habla como si se conocieran de toda la vida.

Pero mi otro lado sentía que el autor había colocado retazos de lo que iba escribiendo, al azar, uno detrás del otro, sin ponerse a pensar en cómo iba a leerse. No encontré ninguna justificación a que estuviera alterado de esta forma el hilo narrativo.

No sé. No me terminó de convencer. Incluso, yendo a lo que les decía antes de agarrarme de la sinopsis, siento que la misma descripción está no sólo desordenada sino que pone el foco en cuestiones que en la novela no se perciben tanto.

Por ejemplo: "Cien pesos y algunos pañales es con todo lo que cuenta. Hay una tarea y una recompensa: cuidar a la niña a cambio de cosas para recuperar lo que se perdió. Pero esos son términos del cálculo, ajenos al vitalismo de una adolescente". Durante la lectura, no termina de quedar claro que la idea es que cuide al bebé a cambio de la recompensa; tampoco que por el "vitalismo adolescente" esto no se tenga en cuenta.

Es más, de por sí la construcción de Daniela, nuestra protagonista, que tiene 17 años, es rarísima. Al leer, generaba una sensación muy extraña que se notaba cuándo, forzadamente, se trataban de imponer más emociones que las que veníamos leyendo como para que el personaje pareciera "más adolescente". Las cosas que parecieron orgánicas en Daniela fueron su decisión y perseverancia, el cariño que le tenía a su hijo y que desarrolla también por el otro bebé, y el cansancio que presentaba en algunos momentos, que en general se describían como que de pronto se daba cuenta de lo cansada que estaba o la sed que tenía, por ejemplo. Pero por otro lado, había momentos relacionados a calentura sexual que me parecieron totalmente tirados de los pelos, o de tristezas que lo mismo. Ni siquiera porque no "pudiera" sentir esas cosas en ese momento, o sea, no lo digo por analizarlo desde una mirada moralista de "cómo podrías sentir esto en esta situación", sino porque estaban puestos a presión en la narración. Y ahora, releyendo la sinopsis, siento que estaban puestos a presión con la intención de remarcar que el personaje es adolescente, cuando no sólo hay más formas y mejores, sino que ¿justo el día que se inunda todo, perdés tu casa y tenés que estar de acá para allá con dos bebés entre gente que no conocés de nada te vas a calentar y tocar en un baño? O sea, de nuevo: no lo digo desde la moral. Si te pasa, joya. Pero sonó a que el autor tenía una intención detrás de mostrarnos eso.

Por otro lado, en general todos los personajes eran presentados a las apuradas. No nos detuvimos mucho en ninguno. Y cuando en la sinopsis dice: "más adentro, las mujeres se organizan alrededor de la cooperativa. Es un mundo sin hombres, o indiferente a ellos". Mi cara: ¿?

Realmente, en ningún momento sentí que el mundo de la novela fuera "indiferente" a los hombres. Es más, en varias ocasiones hasta se habla de que un personaje en particular está muy pendiente de ellos.

Sí, puede ser que la mayor parte de los personajes que vamos un poco más en profundidad sean mujeres, pero no sentí que hubiera ningún mensaje atrás de eso; si quiso haberlo, no se logró. Siento como con la trama que el autor quiso ponerlo y que saliera sin lograr realmente la profundidad necesaria como para que funcione.

En fin. Podría extenderme un poco más, pero la verdad que sería repetitivo. El mensaje es: no me convenció. Siento que, de haber sabido que iba a leer de forma injustificadamente desordenada personajes haciendo lo que hacían estos, no habría comprado el libro.

Mi puntuación:

4/10, porque le agarré cariño a algunos personajes igual. Me hubiera gustado leer de ellos de otras formas, conocerlos por otras historias escritas de otras maneras.


In media res: técnica literaria donde la narración comienza en medio de la historia, en vez de en el comienzo.

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