domingo, 9 de octubre de 2022

Morir lo Necesario, de Alejandro Roemmers | ¿Por qué no seguí leyéndolo?

 ¡Buenas buenas, encuadernadores! Hoy les traigo un breve comentario respecto a por qué no voy a seguir leyendo este libro.


Antes que nada, las presentaciones:


Sinopsis: El hallazgo de un cadáver en el predio de un barrio privado en construcción es un mal augurio y mala publicidad para sus dueños, pre sionados por hallar al culpable. El detective Luis G. Fernández junto a la oficial Romina Lacase no descansarán hasta llegar a la verdad. Morir lo necesario nos sumerge en un mundo de drogas, corrupción, vínculos nocivos y un drama familiar. Las vidas de Miguel, Facundo y el detective Fernández se verán entrelazadas trágicamente. Con un suspenso vertiginoso y una prosa excepcional, Alejandro G. Roemmers aborda preguntas difíciles sobre la confianza, la amistad, la familia y las consecuencias de las decisiones que tomamos a diario. En estas páginas hilvana una trama moderna y sagaz que cuestiona el origen único de los hechos. El autor nos dice que las responsabilidades siempre son múltiples. Entonces, ¿quién es el verdadero culpable? No siempre es el que aprieta el gatillo.


Comentario

Tenía muchas ganas de encontrar algo similar a "Las viudas de los jueves". Como les comenté en el unboxing (el link los llevará al video de mi canal), soy fan y estaba buscando crimen en un barrio cerrado, familias que aparentan, ese tipo de contenido.

Para empezar, todos los personajes parecían cortados con el mismo molde. Si bien en todo libro es importante que un personaje se diferencie del otro, en un policial se pierde demasiado cuando por ejemplo el detective no tiene una identidad característica (aunque sea poco original). A tal punto los personajes eran iguales que cuando arrancaba a narrar otro primero me confundía y pensaba: ¿qué hace este personaje en este escenario? Hasta que me daba cuenta de que no era el que parecía.

Por otro lado, además de ser iguales, me generaron excesivo rechazo desde el minuto cero. Entre el detective padre ausente y desagradable con su compañera de trabajo y el chico cuyo problema central era que "siempre había vivido con lo justo" en una casa en zona norte yendo a la Universidad de San Andrés y pensando en irse a estudiar un MBA afuera, no daban pie con bola para ganarse mi interés o cariño.

Por otro lado, la causa quedó totalmente relegada durante las primeras cien páginas. O sea, se desplaza lo que se supone que es lo central en la novela durante casi un tercio de la misma para contarnos sobre estos personajes...que se imaginarán mi poco entusiasmo ante la perspectiva. Encima, en lo que falla la estrategia es en que no termina gatillándote. Para cuando abandoné el libro ya ni siquiera me acordaba de que se trataba de un policial. No generó ni esa aura ni esa mística.

En fin, en resumen esa es mi situación con esta lectura. La abandoné ya hace un rato.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡Gracias por comentar!