lunes, 21 de febrero de 2022

Reseña de Transradio, de Maru Leonhard

Transradio 

Autora: Maru Leonhard

Libro autoconclusivo

 Sinopsis: Huir de Capital. Regresar al pueblo de su infancia. Esa parece ser la única salida. Isabel no logra superar la pena inmensa que siente y seguir adelante, necesita irse. Solo eso le pide a Martín, que se muden un tiempo al pueblo donde creció, a ese caserío al costado de la ruta rodeado de campo y nada más.
La casa de sus padres, ahora solo habitada por fantasmas, le despierta recuerdos que se mezclan con el dolor de los últimos meses, pero también con lo que su imaginación completó a lo largo de tantos años de silencio. La vez que casi se ahoga en una zanja, el último verano que vivieron allí, la noche de la inundación, el día en que vio a su mamá por última vez. Lo que no sabemos lo inventamos, lo que no nos gusta lo embellecemos, lo que nos consuela lo magnificamos, lo que duele... ¿qué se hace con lo que duele?
En esa búsqueda, Isabel de a poco irá dejando entrar en su vida a los vecinos del pueblo. Con gran habilidad, Maru Leonhard logra descubrir en ellos eso que convierte a un personaje común en uno extraordinario y complejo, completamente alejado de cualquier estereotipo. Imperceptiblemente se irán transformando para Isabel en catalizadores de sus duelos, en la posibilidad de cotejar su memoria, de que le hablen de su madre, de encontrar cómo seguir, y así limpiarse el barro del dolor, cambiar la piel bajo el sol del verano.


Resumen

Isabel, buscando huir de capital, vuelve a la casa en la que vivió sus primeros años de vida, en la localidad bonaerense de Transradio. Va con su pareja, Martín. Regresa sumida en una nebulosa de emociones extrañas, asfixiantes, y se reencuentra con ese pueblo del que se fueron luego de una terrible inundación y de la muerte de su madre.

¿Qué sabe de su madre? ¿Qué sabe de aquél lugar?

El libro explora la vida y sensibilidad de esta protagonista, sus relaciones familiares, su motivación o la falta de ella.


Reseña

Este libro fue un regalo de mi novio junto con "La otra Hija" de Santiago La Rosa (que aún no leí). Estaba en mi lista de deseos desde que lo vi por primera vez en una librería, sobre todo porque trata de un pueblo (entre otras cosas), y últimamente estoy muy en ese mood: pueblos de Argentina y sus historias.

Cuestión, después de leer Casas Vacías (clickeen para ir a su reseña), no pensé mucho en cuál iba a ser mi siguiente lectura. Lo digerí un poco y finalmente surgió, de forma natural, leer Transradio. Así que henos aquí reunidos para conmemorar su reseña.

Tengo que empezar diciendo que el libro es muy ágil. Es entretenido, la historia (en cuanto a hechos y misterios) te atrapa lo suficiente como para que se haga ligera la lectura. No diría que te lo devorás, al menos no al principio, pero es, como dije, entretenido. Y sobre el final sí, me sentí un poco más enganchado. Al llegar a la página 90 (de 137) más o menos, ya me había acostumbrado del todo a la forma de narrar y a la protagonista (que, creo, es la mayor pega que tengo sobre el libro), y me pude centrar más en la sub trama que se estaba desempolvando, algunos misterios familiares y personales.

Siguiendo con esto último, la protagonista es...discutible. Se nos plantea que "huye" de Capital. Al principio, se sobreentiende que porque está abrumada con una situación personal, pero no se ahonda mucho en eso hasta varias páginas después. Entonces empiezan las "pistas" hasta que finalmente nos enteramos. No sé si ese tema está muy bien trabajado. Me deja un sabor extraño. No diría que es "tirado de los pelos", pero tampoco siento que otro tema hubiera pegado mejor o peor. Como que al ser tan genérico el abrume, podría haber sido esto o cualquier otra cosa de lo que estaba huyendo. Y eso me deja pensando: ¿está bien que parezca tan genérica la sensación?

Entiendo que no podía, la autora, ser demasiado específica para no develar de más y que siguiera habiendo una cuota de misterio, pero creo que se fue para el otro lado. Me pareció vago, demasiado abarcativo.

Por otro lado, la protagonista de por sí no terminó de cerrarme. Sus actitudes, respuestas, comentarios, pensamientos y hasta emociones me parecían puestas ahí sin contexto en la mayor parte de las oportunidades. Como que de la nada, una situación la enojaba; de la nada, una situación la ponía triste; de la nada le bajaba la presión y se sentía débil; de la nada odiaba a una persona del pueblo, y así.

Aclaro, no es tan extremo como lo estoy planteando, supongo que para algunos podrá pasar un poco más desapercibida esa característica, pero para mí fue muy evidente y era molesto. Me dio, así como con el por qué de su huida, la sensación de que era un personaje genérico, y de que tenía reacciones aleatorias a fin de hacerte sentir su confusión emocional, pero la realidad es que siguió la fórmula de "personajes de literatura contemporánea argentina sobre vínculos y emociones" y no le agregó mucho condimento.

Creo que esto de que es un libro "vago" resume muy bien estas dos cosas que acabo de mencionar.

Luego, la parte del drama familiar, la relación extraña con la madre, la locura que parece rondar a ese pueblo y sus habitantes, me pareció bien planteado, dentro de todo. Bien caracterizado. Los personajes secundarios y hasta el pueblo como personaje están bien caracterizados.

Personalmente, me cayeron muy bien Carolina y compañía (para lxs que lo leyeron), y aunque me sorprendió un poco la familiaridad que manejaban tras no haberla visto por tantos años, me parece que es justificable con esto de que en los pueblos no hay muchísima novedad.

Martín, pareja de Isabel, me parece un personaje trunco. O tal vez, al ser un libro tan corto, no terminó de desarrollarse. Pierde muchísima relevancia a lo largo de la trama, y si bien por un lado es entendible, por el otro me pareció totalmente abrupta e irreal su desaparición.

La temporalidad del libro es otra cosa que no terminó de quedarme clara. Desde cuántos días pasaban en el presente narrativo hasta la edad de la protagonista cuando su madre murió, ocurrió la inundación y se fueron del pueblo.

Por último, otra cosa que me queda pendiente es tal vez un poco más de contexto, explicación o profundidad a lo que le pasaba a la madre. Es verdad que en el libro te da un poco la sensación de que el punto es que, justamente, Isabel no tiene esa información y se le complica conseguirla, me pareció como...excesivamente complicado al pedo. Bastaba con preguntar o, en el peor de los casos, explicar con más profundidad por qué no se animaba a preguntar, decir que tal vez le daba miedo saber y ahondar en eso.

En fin. El libro me gustó, pero me quedé raro. Me faltó.

Mi puntuación:

6/10.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡Gracias por comentar!