viernes, 29 de enero de 2021

Comentario sobre La novia de Sandro, de Camila Sosa Villada

La novia de Sandro

Autora: Camila Sosa Villada

Poemario


Comentario

Es un comentario y no una reseña porque quiero ir animándome a hablar sobre poesía, pero siento que el formato "reseña" no va.

Voy a ser breve: la palabra en la que pienso cuando pienso en lo que me transmitió este poemario es "intimidad". Creo que la autora nos abre a situaciones desde una cercanía muy bien manejada y muy sentida. Si bien en toda la poesía me parece que el punto es lograr transmitir, la autora le agrega eso, intimidad.

Ni que hablar hay de la pluma, de su forma de plasmar las ideas en poesía. Algunas metáforas eran simplemente excelentes. Y/o desgarradoras.

Me parece muy necesario. Estaría muy bueno que lo leyeran. Y, para concluir, les dejo un poema que me encantó, para que hable por sí solo:


"Llegó un día en que no pudimos mentir más

y mi mala cara no se disimuló con maquillaje.

Estaba con él, queriéndolo más que nunca,

y entre los pliegues de una mano y otra,

se oía una canción triste.

Un día fui tras el rastro

de lo que compartimos en el noviazgo

y me desorienté.

Sólo encontré los vestidos poseídos por una

                                                    [soledad tan cierta]

que de la rabia hubiera hecho una pila

con toda mi ropa para prenderla fuego en el balcón.

El día que menos se lo esperaba recogí sus cosas,

las pertenencias de desposeído que dos años de

                                                        [convivencia]

habían ocupado mi casa

y como si el amor no valiera nada,

en una bolsa de supermercado lo guardé todo.

En una bolsa sucia del supermercado

con esa necesidad de ser cruel hasta la sangre.

Le pregunté mil veces lo que sabía de antemano, que

                                                        [había mentido,]

que me había ocultado a ojos de su familia y sus

                                                                [amigos]

para no incurrir en la vergüenza de confesar

que estaba enamorado de una travesti.

Clavé el aguijón donde más le dolía

y nos separamos como la gente grande.

Él partió con sus chucherías que siempre eran pocas,

para irse de un lugar sin perder tiempo,

en la bolsa sucia de supermercado donde fui

a poner un amor tan grande.

Esperé largo rato el ascensor

mientras remontaba el río del olvido,

donde me gustaría ahogarme para borrar la memoria

de ese primer beso que prometía ser eterno.

Para borrar el amor que se arrastraba

como un herido de guerra

que tenía mucho por hacer y por decir todavía."

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