martes, 14 de febrero de 2017

Reseña de Mi corazón en los días grises, de Jasmine Warga.

Vamos con otra reseña, Encuadernador@s.



Mi corazón en los días grises.
Autora: Jasmine Warga.
Publicado por Montena.
Título original: My heart and other black holes.
Libro auto-conclusivo.
Sinopsis: Aysel tiene dieciséis años y le faltan motivos para seguir adelante. En un pequeño pueblo donde ser diferente está mal visto, ella carga con el peso de tener un nombre y un aspecto extranjeros y con el estigma del terrible crimen que su padre cometió. Sin amigos y con una familia que la rehúye, Aysel siente que su corazón es un agujero negro y que algo dentro de ella devora todos sus sentimientos. Pero cuando conoce a Roman, un chico que vive atormentado por la culpa, siente que algo cambia. Con Roman las horas que antes se le hacían inacabables ahora pasan volando. Con Roman es capaz de imaginar un mundo mejor. Con Roman podrá hablar de los secretos que ha escondido durante años... A medida que los dos jóvenes se conocen, Aysel debe decidir: ¿quiere acabar con todo?, ¿o prefiere ver qué les depara el futuro?


Resumen - Sin Spoilers

El padre de Aysel ha cometido algo terrible. Y ella tiene que vivir con el peso de ese atroz acontecimiento, sobre todo ahora que él está encerrado y ella vive con su madre y sus hermanastros. Está sola. Nadie parece entenderla, no tiene amigos...así que decide suicidarse. Para eso, busca un compañero. Roman. Y con él tomará una decisión muy importante: quitarse la vida en unos días.
O... ¿no?



Reseña - Sin Spoilers

(Parte de atrás)
Quiero tomarme un tiempo para hablar de la portada. Me parece bellísima. Amo la combinación de colores. Sí que creo que la letra del título podría haber sido otra y hubiera quedado mejor, y hasta podría haber sido "menos negra", combinando más con el gris del fondo pero, en general, me encanta. Y la contra portada, es decir la parte de atrás, es preciosa en su totalidad. Me encanta cómo se funde el corazón con el gris del fondo, y el degradé de tonalidades. ¡Hermosa!
Bien, terminé con las cosas buenas de la novela. Ah, me faltaba el nombre de la protagonista, Aysel, que también me gustó. Ahora sí, paren de contar. No hay nada mejor que esto entre las páginas del libro.
La historia promete ser desgarradora y realista, y las críticas no dicen menos. Fueron muchas las reseñas que vi o leí que hablaban de lo "dura", "cruda" que era y lo "bien hecha" que estaba esta historia, pero la verdad, en mi opinión, nada más alejado de la verdad.
Primero y principal, la protagonista no da la sensación de estar deprimida. Sí, nos dice a cada rato "mi vida es una mierda, ya falta poco para suicidarme, me quiero ir", pero no lo demuestra. Por supuesto que cada persona es diferente, pero en ningún momento (y quiero decir ninguno en negritas) la chica parece realmente triste. Además, su entorno jamás parece todo lo hostil que ella piensa, y aunque es cierto que nuestra mente ayuda a que veamos las cosas peor de lo que son, esto era cualquier cosa. Creo que, de todas formas, esto se debe a que no creo que el lector logre conectar con la protagonista, en lo absoluto, ya que jamás se nos muestra a una chica con la que empatizar; más bien, me parece una joven que putea a todo y a todos, se aleja de quien puede y dice estar triste pero, a decir verdad, no a una chica verdaderamente deprimida o angustiada.
Segundo conflicto que tengo con el libro: la evolución. ¿Cómo es eso de que de un día para el otro dejás de estar (") deprimido (")? ¿Cómo es eso de que conocer a un chico te hace querer ser feliz de un momento a otro? Me encantaría saber la receta, porque hasta ahora eso no es real. De un momento al otro, la chica cambia de opinión al darse cuenta de que le gusta alguien. ¿No era que tu vida era una mierda? ¿Que todo hacía que quisieras morirte? Oh no pero, claro, unos días de hablar con alguien (y encima no de tus problemas) y terminás feliz. Por supuesto, por supuesto. Las cosas se resuelven así. Muy bien, chicos, enamórense que al parecer cura todo.
Pero éste detalle no sólo agrega incredibilidad al libro, sino a los motivos de la protagonista, los cuales se caían ya a pedazos y ahora se caen enteros. Es evidente que no estás tan jodido si por un mes con un chico cambiás de parecer. Aunque ya lo sabía por la constante necesidad de decir que estaba jodida que tenía la protagonista, se confirma todavía mejor con este insostenible giro.
Tercera cosa: es muy corto. ¿Cómo piensan en serio desarrollar la depresión de una persona en doscientas ochenta páginas? No es algo que sea posible, perdón. Alguien deprimido tiene muchos motivos, y si no tiene muchos, al menos son tan complejos que hasta a veces resultan inentendibles. Y si no es todo eso, al menos (y sobre todo) no se resuelven tan fácilmente. En resumen, es cualquiera. Cero realista. Cero educativo. Cualquier cosa. Me parece una terrible falta de respeto a las personas deprimidas. Mostrarles esto sería como decirles: ¿se te murió tu mamá de cáncer, tu papá te pega, te odiás a vos mismo, no tenés amigos y encima tu hermano está enfermo muy gravemente? Tranquilo: salí un mes con una chica, te cambia la vida.
Es decir, por supuesto que es un agregado de felicidad a la vida que muchos pueden necesitar, pero con un mes no hacés nada, y menos con un caso de supuestamente tanta depresión como el de Aysel.
Además, y esto es algo subjetivo (bastante) pero quiero decirlo, sus motivos sinceramente me parecen muy poco convincentes. Y creo que en esto influye el hecho de que no empaticé con la protagonista. Es que, sí, entiendo que no quieras ser como él, pero no logré a sentirme realmente apenada por ella, o angustiada, o sentir siquiera su desesperación. Me mantuve totalmente apática en toda la lectura.
Y ahora vamos a por qué (encima de todo esto) es un mal libro.
Primero: las metáforas son demasiado pocas y repetitivas. Que la física esto, la física lo otro. La babosa negra. Y ya está. Por supuesto que no tenés que agregarle muchas metáforas para que sea un buen libro, de hecho, puede hasta haber una sola y que sea maravilloso, pero no es el caso. La autora no supo trabajar de forma correcta esas pobres dos metáforas que utilizó, y las repetía constante y burdamente. El amor de Aysel por la física me resultó estúpido y con un aporte cero importante a la trama, la verdad. Y hasta creo que no va con el hecho de que esté deprimida: no tendría ganas, si ese fuera su caso, si de verdad quisiera suicidarse con tanto ímpetu, de estar haciendo ejercicios, de concentrarse en algo que no fuera su dolor y sufrimiento. Cuando estás deprimido todo es negro. No hay un blanco por ahí. Y si lo hay, es porque trabajaste mucho para conseguir verlo. La depresión te saca las ganas de todo. Te deja vacío.
Segundo: me parece que en un contexto político como el de ahora, con tanto racismo y tanta discriminación y sobre todo en un país como Estados Unidos, es incorrecto e irresponsable por parte de la autora poner a alguien extranjero (y encima turco, siendo que esa zona es muy atacada por EE.UU.) como causante de un crimen, como loco. Y sé que no va a infiltrarse tanto (o al menos eso espero, ni siquiera vale la pena) como para generar realmente algo negativo en la población que puede generarlo, pero es importante considerar todo esto antes de escribir un libro.
En resumen, y no me arrepiento de decirlo con todas las letras: el libro es una verdadera basura. No lo recomiendo para nada.
Mi puntuación:
0/10.

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