Reseña de La música de las cosas perdidas, de Javier Núñez

 La música de las cosas perdidas

Autor: Javier Núñez

Libro autoconclusivo

Sinopsis: La música de las cosas perdidas es una novela al estilo road movie. La escritura de Javier Núñez apunta hacia adelante, dirige la trama hacia un destino ya conocido, buscando en lo que vendrá lo que ha quedado atrás. En esta paradoja reluce el motor de la historia: una ausencia en común, que llevará a los personajes de este libro ágil y profundo hacia el encuentro: la recomposición de una relación familiar.

Cuando ambos aspectos, forma y contenido, son tratados con maestría, el resultado es la obra de arte, y este libro es eso, un viaje hacia el pensamiento y la emoción, una historia que raciona con escenas inolvidables el dolor y la ternura.

Resumen

Andrade, un señor entrado en años y dedicado al alcohol, descubre un día que tiene un nieto: Nico. Lo descubre porque Nico desea encontrar a su madre, quien los abandonó a su padre y a él tiempo atrás, así que acude a él. Juntos emprenderán un viaje al Noroeste argentino en búsqueda de Paula, una mujer a la que poco conocen.

Reseña

Bien, terminado el segundo de los tres libros para el video.

Tengo sentimientos encontrados con esta lectura. Por un lado, es indudable que el autor escribe bien. Tiene varios pasajes muy bonitos, reflexiones profundas, y el hilo conductor conceptual del libro es interesante.

Aún así, hay varios puntos que no me cerraron.

En primer lugar, si bien como dije el hilo conductor conceptual es interesante, su contraparte práctica no está, a mi parecer, muy bien lograda. Me gustan los roadtrips, los encuentro por lo general amenos, pero en este caso la justificación tenía muy pocos pies y muy poca cabeza. Si bien puede parecer lo contrario por la sinopsis, la realidad es que se nos presenta un escenario en el que un chico de catorce años es dejado en la casa de su abuelo (hasta entonces desconocido, que además tiene notorios problemas) voluntariamente por su padre para que juntos emprendan un camino de un montón de kilómetros en auto para encontrar a su madre (la mujer que los abandonó hace diez años aproximadamente). Mmm...sospechoso. Me genera muchas más preguntas que certezas, y sobre todo mucha más desconfianza que credibilidad, que es sobre lo que tiene que estar basado el sustento del libro. Creo que no logré conectar con ese acuerdo. ¿En dónde viste que el padre va a estar tan feliz de dejar a su hijo en manos de un señor claramente deprimido y que según las descripciones no es muy difícil darte cuenta de que es alcohólico para que emprenda esa travesía? Ni siquiera cuestiono la justificación que se da de no querer hacer él el viaje con su hijo, porque ponele que esa se la concedo. Pero todo el resto es...como mínimo, cuestionable.

Partiendo de esa base, los personajes ya no cuentan con un punto de partida muy favorable tampoco. No me los creí, y tampoco creí las interacciones que tenían. El chico, Nico, es el adolescente de catorce años más maduro y paciente del mundo (está cinco días en casa de su abuelo, desayunando cosas como paté, sin rechistar hasta que de repente aparece la secretaria y decide ponerse manos a la obra con la historia y el viaje).

Por otro lado: la secretaria, Jimena. No quiero caer en siempre comentar que se nota que es un personaje femenino escrito por un hombre...pero un poco sí. Pero incluso si no, ¿ahre? ¿Cómo te vas a sumar a un viaje de días...? Agh, es que es tan largo que ni siquiera sé cómo plantearlo. Es totalmente funcional a la trama que se sume a la "aventura" sin pensárselo dos veces. Me dio paja.

Por otro lado, el libro venía siendo bastante consistente con el alcoholismo de Andrade (el abuelo) hasta que de repente, sobre el final, no lo es. Me pareció que quedó olvidado totalmente.

Y ahora retomando el tema de las interacciones entre los personajes: el narrador tenía un tono muy reflexivo, y eso contagiaba a toda la obra, y por consecuencia se filtraba de forma bastante evidente en conversaciones entre los personajes o pensamientos de los mismos. Daba una sensación de homogeneidad que no sólo es inverosímil en general sino que teniendo en cuenta lo dispares que deberían haber sido los personajes, tenía menos realismo todavía.

Estaban buenas algunas reflexiones. Y el estilo narrativo es muy bonito. Pero no se logró la parte de que los personajes se diferenciaran entre sí y del narrador, se notaba mucho la mano atrás orquestando sus razonamientos, no se sentía orgánico.

Y por último, había escenas en las que más que un libro de ficción parecía un libro teórico sobre algunas cosas. Cito:

"Andrade pudo imaginar por qué. Antoraz [un arquitecto del que están hablando] había logrado rescatar la tradición constructiva del noroeste, su impronta y sus materiales, para combinarlos con las técnicas de la modernidad. Lejos de las construcciones centradas en aceros y aluminios, los proyectos de Antoraz recuperan el legado arquitectónico local para trabajar el adobe con técnicas de protección hidrófuga que le dan mayor durabilidad pero conservan la esencia." (página 180).

What.

O sea. ¿No les parece que de repente es un libro de arquitectura en vez de una novela de ficción? Eso pasa en otras oportunidades, como que se ponen a declarar cosas en forma de monólogo, y la verdad es que no tiene mucho sentido, pero sobre todo si son temas tan técnicos.

En resumen: desde el principio hubo un problema con el pacto escritor - lector, que fue agravándose con el paso de las hojas, y que encontraba sus peores puntos en momentos como el de la cita, o en los que los personajes eran todos igual de profundos, tenían el mismo tipo de reflexiones, y/o llegaban al mismo tipo de conclusiones. Andrade se encuentra, por ejemplo, en un momento con un chabón en un bar random y se pone a hablar y tirar reflexiones re profundas al toque (y ni hablar que de entrada el otro lo acompaña a la casa para asegurarse de que llega bien ¿? y cosas así). No sé, raro.

Me gustó mucho la pluma, me hubiera ver mejor desarrollada la propuesta, porque entiendo el por qué de esta trama para el objetivo conceptual que se quería transmitir.

Mi puntuación:

4,5/10