Reseña de Donde no hago pie, de Belén López Peiró

Donde no hago pie

Autora: Belén López Peiró.

Libro autoconclusivo de no ficción cuya historia está conectada con el otro libro de la autora, "Por qué volvías cada verano".

Aviso de contenido: Abuso infantil, abuso sexual.

Sinopsis: Crónica del duro proceso que sigue a la denuncia de un abuso familiar y que implica enfrentar los prejuicios de la sociedad y los obstáculos de la justicia.

Resumen

Belén tiene 27 años y la denuncia que ha puesto contra su abusador va a ser elevada a juicio. Este libro es una recopilación sobre ello: momentos, recuerdos, partes del juicio, de su historia, emociones al respecto, reflexiones que fue teniendo sobre eso.

Reseña

Quiero poner en claro un par de cosas antes de empezar con la reseña. En primer lugar, aviso, el libro es fuerte y habla sobre un abuso infantil. Recomiendo ir con cuidado si es un tema que les cuesta particularmente leer sea por el motivo que sea.

Lo otro que voy a decir es que más vale que no hay ningún comentario que hacer sobre la historia, la reseña es puramente sobre cómo está presentada/contada y las emociones que me produjo.

Aclarado esto: qué pedazo de libro. Es muy, muy fuerte, muy conmovedor, y está demasiado bien plasmado todo. La autora es periodista y creo que es una buena manera de entender este libro, como periodístico. No es que sea como una nota cualquiera que uno ve en los diarios, sino que sentí durante toda la lectura que todo estaba impregnado de dicha profesión, retratando momentos y pensamientos justos y generando un clima a partir de hechos descriptivos.

El otro título
publicado de la
autora

Cuenta lo necesario. Es corto, pero además, es conciso. Va al punto, y se nota que cada parte, cada capítulo, está pensado para dibujar más nítidamente el escenario que rodea a la protagonista.

Admito que lloré. Es fuerte y sentís la impotencia de la protagonista frente a la situación de exposición que tiene que atravesar para conseguir justicia. Porque está eso también, que la víctima es la que está cansada, la que pone el cuerpo, la que tiene que medirse más, la que se expone una y otra vez no sólo a la crítica social y su mirada aguileña sino también a emociones, a rememorar los hechos una y otra vez, incluso a tener que volver a ver a su abusador, a cuestionamientos, pericias, acusaciones.

Hace muy bien todo y además te deja pensando: qué mierda cómo tratamos a las víctimas, como las ajustamos a un molde porque de otra forma no nos parece que sean lo suficientemente válidas, y es muy fuerte e importante tener este testimonio en primera persona de todas las consecuencias que no sólo el abuso trae sino también todo el peso social alrededor.

No queda mucho más que agregar, excepto tal vez que es una excelente escritora y que seguramente lea su otra publicación.

Mi puntuación:

10/10.