Reseña de Más que un verano, de Victoria Vílchez

 Más que un verano

Autora: Victoria Vílchez

Primera parte de una tetralogía (4 libros), cada uno es autoconclusivo.

Sinopsis: Como cada año, la familia Donaldson llega a Lostlake para disfrutar de las vacaciones estivales. Sin embargo, este no es un verano más para Aria. Acaba de dejar atrás su etapa en el instituto y el infierno de los últimos meses ha terminado por fin, o eso cree ella. Cuando el responsable de todas sus desgracias aparece en el pueblo, Aria comprende que su intención de vivir al máximo los últimos meses antes de marcharse a la universidad no va a resultar tan fácil como pensaba. Max Evans, el quarterback estrella en el equipo de su instituto y también exnovio de su prima, las hundió a las dos en la miseria social, pero ella no se lo pondrá fácil esta vez. En contra de toda lógica, Aria descubrir que a veces los prejuicios juegan en nuestra contra y, aunque no perderá la oportunidad de demostrar el odio que siente por él, Max va a encargarse de ponerla contra las cuerdas. No puedes elegir de quién te enamoras, y Aria va a darse cuenta de la peor de las maneras.

Resumen

Aria y su familia llegan a Lostlake como todos los veranos. Apenas comiencen las clases, Aria no va a volver al instituto, sino que comenzará la universidad, así que está dispuesta a disfrutar al máximo este último verano como "adolescente", sobre todo teniendo en cuenta que los últimos meses los vivió llena de burlas y asedio por parte de sus compañeros ya que su prima, Lea, se había visto envuelta en una "polémica" con su novio del momento (Max Evans, muy popular).

Se había difundido una foto suya manteniendo relaciones sexuales. ¿El culpable? Max, claro.

Aria se había mantenido fiel a su lado contra viento y marea y la había pasado pésimo también; por eso, cuando Max aparece en el pueblo, lo que menos quiere es estar cerca de él...al menos hasta que las cosas sigan indicando que es un terrible hijo de puta.

Reseña

Eh...Bueno. Acabo de terminar de leerlo.

Primero, aclaraciones de rigor: no sabía que, a pesar de ser parte de una saga, era un libro autoconclusivo (es decir, cada libro tiene una historia independiente de las demás, a pesar de que siguen un mismo concepto y de que los personajes tienen relación entre sí). La verdad que terminarlo y ver que lo era por un lado me decepcionó (porque estaba esperando un plot twist más, quedarme intrigado), y por el otro me alegró (porque no hace falta comprar más libros para saber cómo termina).

Portada del
segundo libro

Dicho esto, quiero hacer otro alto en hablar de la portada: ¿puede ser que sea tan fea? No hay chance, se esmeraron en hacerla horrible. Literalmente son fotos aleatorias sacadas de Google y colores chillones. Y una letra bastante meh. Nada, un asco, encima las de los siguientes son iguales. Al menos siguen la estética, supongo.

Ahora sí, pasando a lo que es la trama, tengo un argumento contundente en favor de este libro y es que no dejé de leerlo a la mitad. Es decir, no me pareció tan horrible como otros como para abandonarlo a las veinte, treinta o cien páginas, sino que me leí las 381. Eso definitivamente es un mérito, porque los libros como este (new adult románticos bien yankis, livianos y que irradian estereotipos y errores en todos los sentidos posibles) tienen dos posibilidades: o te enganchan lo suficiente como para que lo malo no sea tan terrible, o los abandonás vomitando cringe. En este caso, es la primera opción.

Ahora bien, no podría decir que es un libro adictivo. Te da ganas de seguir leyendo a niveles normales tirando a bajos, pero lo que le juega definitivamente a favor es que es muy fácil de leer. Las páginas corren y nada tiene mucha complejidad, así que vos le mandás y le mandás y de repente lo terminaste. ¿Tiene mérito eso? Por supuesto. Pero no podría decir que el libro es bueno.

Además, deja bastante que desear en la forma que toca los temas relacionados con el acoso escolar, acoso sexual, difusión de imágenes sin consentimiento, etc. Durante todo el libro sentí fuertemente que coqueteaba con la idea de irse para el lado "progre", más feminista, deconstruido, pero se aferraba a los parámetros anteriores (porque sabe que son lo que a día de hoy mucha gente sigue buscando y no hace falta hacerlos bien para que gusten; como toda novedad, la otra opción es sometida a una lupa más severa). Por ese lado me decepcionó, para qué mentir, pero sobre todo desde el punto de que no terminaba de decir cosas realmente horribles. No es que, como en After, pasabas un diálogo y sentías que acababas de salir de Chernóbil.

Portada del
tercer libro

Vamos por partes. En primer lugar, desde el principio el problema es que Max difundió la foto de su novia practicándole sexo oral (obviamente, sin tener consentimiento para hacerlo), y después encima a él lo felicitaron y a su (ahora) ex y a la prima de ella (Aria, nuestra protagonista) les hicieron la vida imposible. Pero también desde el principio intuimos (y Max se encarga de confirmarlo) que hay "algo más", que no se sabe toda la verdad. Yo digo: ¿por qué, en vez de tratar de ganarse la confianza de la piba porque sí, no le dice de frente esa verdad que supuestamente lo libra de toda culpa? Y también: ¿por qué realmente existe la posibilidad de que a Aria, sabiendo lo que sabe, se le cruce por la cabeza ser aunque sea cortés con ese chabón? A ver, sí, desde el principio ella se muestra reacia a cruzarse con el flaco, pero es muy pasiva frente a toda la situación, y además va dejándose convencer de a poco, cuando lo que sabe es que el chabón hizo algo absolutamente terrible y encima presenció y vivió directamente todas las consecuencias. Supuestamente se muestra muy "siempre me puse del lado de mi prima" pero convengamos que es bastante reprochable todo.

Aún así, podríamos obviar eso e ir al segundo punto: los hermanos de Aria (Sean y Cam, gemelos. Sean es quien protagoniza el siguiente libro de la saga). Son el estereotipo (sobre todo Cam) de "hermanos celosos", pero a un nivel no sólo enfermizo sino también...psicoanalizable, diría yo. Freud, te llaman.

Y realmente me sacaba de quicio. No hay nada que entienda menos que los "hermanos cuida", pero a estos, negativo. Eran violentos, controladores...casi que cumplían el rol de novio tóxico que todo libro de new adult yanki necesita.

Desde el lado de Max, y yendo al tercer punto, al principio se perfila más tóxico, pero al final termina siendo bastante...zafable. Digamos que no se manda más cagadas (o sea, aparte de acosar a Aria hasta conseguir, por puro capricho, una cita con ella y poder demostrarle que no es el forro que ella piensa que es... ¿no era más fácil decirle ese "secreto" de una? En fin, si no no había 380 páginas). Estereotipo sí que es, aunque sorprendentemente eso no es lo más flojo del libro. Lo que sí detesto es que se usa la palabra "quarterback" como apelativo, y me parece muy rancio. Una, dos, tres veces te banco que lo menciones como "el quarterback" y no como Max Evans, pero usarlo como apelativo general ya es un horror. En fin.

Portada del
cuarto libro.
¿Ven lo que digo?
Todas horribles.

Sigamos con los horrores: punto número cuatro. Si bien al principio se perfila como que no se va a culpabilizar a Lea (la prima de Aria, a quien le difundieron la foto) de nada de lo sucedido, nunca termina culpabilizándose sólo al difusor. O sea, más allá de que en su colegio al parecer habían sido todos sumamente imbéciles, en el presente del libro nadie dice muy explícitamente "che, pobre Lea, ella claramente no tiene la culpa de nada, haya sacado ella la foto o no, haya sido una secuencia riesgosa o no, el único culpable es quien difundió la foto". Aria en general tira para ese razonamiento igual (hay un momento en el que literalmente piensa algo así como "si yo la pasé mal, no me imagino ella"), pero la pintan muy como una "zorra descontrolada" a Lea (por ejemplo, porque se emborracha en una fiesta ahí en Lostlake) y eso es absolutamente innecesario.

Y creo que ya por último y antes de pasar a hablar de un par de cositas exclusivamente narrativas, más o menos al tercio del libro ocurre un incidente con otro varón, y Aria está indignadísima al respecto, pero con él es mucho más directa en cortarle el rostro. Y el incidente era del mismo tipo que el de la foto, es decir, machista, y consistía en cierto punto en aprovecharse de una piba, pero por algún motivo con él es súper tajante y el flaco pasa a darle asco y repulsión y con el otro, que hasta lo que vos sabés difundió una foto de su novia chupándola y encima se enorgulleció de eso, tenés dudas y no terminás de desear que desaparezca de tu vida. Entiendo que los sentimientos humanos no son tan así, que a veces uno es incoherente, pero honestamente a Max no lo conocía de antes y es racional el proceso que tenía que hacer: no acercarse porque sabe lo que hizo.

No sé, toda la justificación inicial de por qué Aria se termina acercando a él me parece bastante berreta. Además no deja de estar esta cosa de "si mis hermanos cuida se enteraran lo golpearían, ellos hasta se enojan si me emborracho; todos parecen querer decidir por mí y eso me molesta pero no llego a hacer nada al respecto".

Ah, me había olvidado de algo: me quedé con ganas de saber qué onda la relación con su madre. Quiero saber más en profundidad sobre ese vínculo, lástima que bueno, no va a pasar. En general los personajes están...bien. No son demasiado estereotipo ni demasiado insoportables o irritantes. Qué se yo, zafan. Muy tinchos-milipilis (a un nivel yanki igual, peor), eso sí.

Y finalmente, para ir cerrando (se me hizo más larga de lo que esperaba), un par de anotaciones sobre decisiones de la autora.

Una portada de
otro libro de la
autora. Parece que es
ella, no la editorial, la
del mal gusto.

El narrador, al principio, confunde. No está lo suficientemente bien delimitado/planteado que va a ser en tercera, omnisciente, y cuando "habla" Max por primera vez te quedás como ¿? ¿Cómo sabe esto Aria? Además, sobre todo en las primeras páginas, algunas escenas se cortan/empiezan muy raro. No sé si es que fue mejorando o después te acostumbrás, pero por ejemplo me acuerdo que al comienzo el tiempo pasa súper rápido y hay conversaciones que empiezan obviando todo el paso previo. Te descoloca bastante.

Otra cosa fue que yo estaba contento con que no fuera una traducción (la autora es española), pero si bien lo disfruté más que varias traducciones feas, no fue demasiado mejor. Comete muchos errores bastante básicos (poner comas donde no van, conjugar mal algunos tiempos verbales...). No los suficientes como para que el libro sea ni inentendible ni vomitivo, pero sí como para decir "eu, ¿nadie corrigió esto?". Con el uso de las comillas también se confundió un par de veces.

En cuanto a su prosa así más en términos generales, está bien, es fluida, pero a veces peca de simplista. Tiene ese toque medio Wattpad de usar ciertas palabras porque "quedan mejor" pero aún así que le cueste darle profundidad a los escenarios, a los sentimientos.

Bueno, ahora sí, eso es todo. Dio mucho de qué hablar. No sé si voy a leer el otro (o alguno de los otros en general). Por un lado son un buen pasatiempo, pero gastar tanta plata no es especialmente atractivo. Supongo que lo voy a pensar. Me gusta que estén como opción.

Mi puntuación:

5,5/10.