sábado, 7 de junio de 2025

Reseña de Enjambre, de Joaquín Areta

 Enjambre

Autor: Joaquín Areta

Libro autoconclusivo


Sinopsis: Las historias cruzadas de `Enjambre´, primera novela de Joaquín Areta, transcurren en una Neuquén tórrida, seca. Carlos, un ingeniero jubilado, cuida a su madre cada vez menos vital; un niño de los suburbios, Bairon, espera solo, junto a la ruta, que pasen ciclistas; Iñigo, un joven ingeniero agrónomo signado por la relación con su padre, debe resolver una invasión de abejas agresivas. La materia de la que se componen estas historias son aparentes nimiedades: una hilera de hormigas que persiste en acompañar a la anciana madre de Carlos; un rectángulo de tierra negra en el fondo de su jardín; la secreta colección de piedras y puntas de flechas de Bairon; el monumento de su barrio que rememora el choque entre conquistadores y habitantes originarios; la presencia amenazante de la policía; los pequeños “tesoros” de quien ya no está, que conserva una vecina y nos traen ecos de la dictadura militar; las espinas de los alpatacos en el recuerdo de Iñigo; las letras descascaradas del cartel de su peluquería de la infancia; un vaso con jugo repleto de cubitos; el olor nauseabundo de una ambulancia… Un enjambre de imágenes que orbita en torno a los vínculos: entre los personajes, entre pasado y presente, entre territorio y habitantes; y va conformando un universo en donde lo no dicho, o lo dicho a medias, vibra de manera cada vez más desasosegante hasta clavarnos su aguijón.


Reseña

Lamento informar que no me gustó.

Y lo lamento sobre todo porque la sinopsis pintaba bien, el hecho de que el autor fuera neuquino y la historia se sucediera en la Patagonia me convencían...pero no funcionó para mí.

El libro tiende sin dudas al costumbrismo. Así per se eso no es algo que me moleste. De hecho, casi que lo contrario: disfruto ese género en prácticamente cualquiera de sus presentaciones culturales.

Pero acá creo que se da una combinación en mi opinión no muy favorecedora entre una trama con énfasis en la costumbre y una narración exhaustiva. El costumbrismo triunfa haciendo especial lo cotidiano. Con diversas técnicas y a veces es el todo lo que se vuelve especial, pero más allá del cómo, ese es su logro al final. Teniendo esto en cuenta, es menester que la forma de narrar (ya sea un libro, una película, una serie) acompañe este objetivo. Y, al menos personalmente, creo que una forma de no acompañarlo es detallando en exceso. Puede darse a través de comentarios innecesarios, descripción innecesaria, o por el contrapeso entre la falta de desarrollo o profundidad emocional y el resto de la narración.

En cualquier caso, creo que lamentablemente esto es lo que ocurre en Enjambre. Investigando, descubrí que es la primera novela del autor, con lo cual tengo que remarcar que es totalmente entendible. Me hace acordar a esto que les decía con La inmensidad de las paredes, de Mel Tauziet. Falta tal vez entrenar el ojo de qué aporta y qué no al desarrollo de la trama, los personajes o el ambiente.

Otro detalle que quiero destacar: no me gustó para nada lo de las hormigas. Toda esa línea me la bajó bastante, para ser sincero.

Para finalizar, tengo que decir que fue medio rara la diferenciación de edades y personalidades. Me dio la sensación de que Carlos, su hija, sus nietos, su yerno y hasta la señora que cuidaba a su madre tenían la misma voz como personajes. Y esto no es algo que suela sentir (es más, no podría puntualizar al detalle qué me lo hizo sentir excepto tal vez algo del léxico), así que me sorprende haberlo reconocido.

Aun así, rescato que creo que el autor sin dudas tiene mucho potencial. Creo también que la novela tiene un admirable trabajo detrás, y que por más que no haya funcionado para mi, eso no quita que sea un muy buen trabajo.

Mi puntuación:

3/10

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