Reseña de Piedra, papel o tijera de Inés Garland

 Piedra, papel o tijera

Autora: Inés Garland

Libro autoconclusivo

Sinopsis: Alma va todos los fines de semana, con los padres, a su casa en el Tigre. Allí conoce a Carmen y a Marito, dos hermanos que viven con su abuela, en una casa sencilla. Las aventuras por el Delta, el despertar del amor y el fin de la inocencia los unen estrechamente, más allá de las diferencias sociales o económicas. Una novela que acompaña a una joven en su transición hacia la vida adulta: el desacuerdo con la familia, los amores imposibles, la búsqueda de la propia identidad, más allá del cómodo círculo social que la rodea, la ominosa realidad a la que despierta un buen día, y de la cual no hay retorno.

Resumen

Alma es la hija de un matrimonio acomodado de la sociedad argentina, y juntos van todos los fines de semana a su casa en Tigre. Recibe una educación católica (bastante estricta en varias cuestiones, sobre todo las relacionadas a la sexualidad), y no tiene amigos en el colegio ni en Capital. Sí que tiene amigos en Tigre: Carmen y su hermano Marito se convierten en sus confidentes, y es con ellos con quienes empieza a notar la abismal diferencia ya no sólo educativa sino también de realidades entre ambas familias.

Acompañaremos a Alma en su crecimiento de ser una niña a ser una adolescente, con inquietudes, preguntas, opiniones y emociones.

Reseña

En pocas palabras, este libro me encantó.

Hacía realmente mucho que no disfrutaba tanto plenamente de la lectura. De cómo está escrito (por favor, qué hermoso leer en tu idioma y tu acento), de cada página, de cada descripción de personaje, pero también de la trama en sí. Me encontré pausando la lectura por el puro placer de leer este libro con calma y detenimiento. Además, en los momentos en los que no estaba activamente leyéndolo pensaba en los personajes, cosa que no sólo (al menos en mi caso) es un claro indicador de que me está interesando mucho, sino que era una experiencia muy placentera.

Leer este libro se sintió (y puede que suene raro) como disolver un chocolate en la boca. Porque no es sólo el sabor, también es la experiencia, el rato, la textura. Si lo hubiera mordido habría sido rico igual, pero entre la autora y yo fuimos proponiendo otro ritmo y otro tipo de lectura para que se conformara esa experiencia, la de deleitarse con el chocolate fundido, y no sólo con el sabor.

Bueno, pero alejándome de metáforas, realmente recomiendo mucho este libro. Me pareció muy acertado, sentí que retrataba bien las edades y problemáticas, el paso del tiempo, las diferencias sociales...también sentí que entrelazaba increíble e inesperadamente bien todo eso con el contexto argentino. De verdad no iba esperando leer algo que hablara de Argentina o de algún momento de su historia pero lo hace, y muy bien. No quiero decir más para que (si no lo saben, como yo) se lleven una sorpresa.

Por otro lado, me gustaron mucho los tiempos narrativos. Sentí que la autora le daba el espacio justo a cada cosa para que terminara de macerar y afectara por consecuencia a los personajes, para luego vos poder efectivamente notarlo como lector.

Y...creo que eso es todo. Lo último (a pesar de que esto suelo comentarlo al principio por lo general) es contarles cómo llegó este libro a mí: me lo regaló una amiga que estaba vaciando la biblioteca, y no recuerdo si es que este no lo había leído ni lo iba a hacer, o que no le había significado o gustado tanto, pero el caso es que se lo pedí y me lo dio, y fue la verdad una excelente decisión. Gracias, Lili, si estás leyendo esto.

Mi puntuación:

10/10

(Y me quedé con ganas de leer algo más de la autora).